Ya le tenemos aquí. Al joven Norman Bates y al Joe Carroll de The Following, se nos suma un nuevo psicópata para amenizar el panorama de series. Era realmente necesario? No, Hannibal Lecter, con sus cuatro (más una) películas estrenadas, ya nos hacíamos una idea de la genialidad de este sesudo asesino, pero esta visita, que nos sitúa, he calculado yo, entre Red Dragon y El Silencio, nos acerca a ese Hannibal psiquiatra, antes de entrar en prisión y conocer a Clarice.
En la serie, nuestra Clarice es el monérrimo Hugh Dancy, que desde The Big C, con ese papelón que interpretó, y nos dejó secos de lágrimas a muchos de nosotros, no se había asomado por nuestras pantallas. Aquí interpreta a un criminólogo que da clases en la academia de Quantico del FBI, y que padece un síndrome tipo Asperger, a parte de empatizar demasiado con todo en lo que se involucra. Este "don" es el que nos brinda las escenas más brillantes de la serie, cuando él se pone en el lugar del asesino, y reconstruye lo que pudo haber pasado.
Por otro lado tenemos a nuestro prota, Hannibal, esta vez interpretado por el frío Mads Mikkelsen, que borda el personaje, y le imprime el acento de Europa del Este que el original literario tenía, y que en el resto de adaptaciones se perdió (excepto en "Hannibal, El Origen").
Aún no puedo añadir más sobre la serie, ya que esta noche se ha emitido el segundo episodio en USA, y por donde van a ir los tiros de la trama, no están claros aún, aunque sospecho que todo apunta a que será como en El Silencio, en el que con la excusa de perseguir a asesinos en serie, se irá destapando el personaje de Hannibal, y ofreciéndonos sus cualidades culinarias.
Sobre el resto del reparto, obvio a Laurence Fishburne, que para mi, desde The Matrix, se convirtió en un fantasma, y no existe. Y lo que si me emociona es que aparezca cuanto antes Gillian Anderson, como la psicoterapeuta de Hannibal.
Más adelante, más y mejor. Y a disfrutar de la serie!
